En 2017, un joven de Chicago llamado Jarylun Moore subió a su canal de Youtube un remix de la canción 20 Minutes del rapero Lil Uzi Vert. Hasta ese momento, nada que alguien no haya hecho antes. Sin embargo, su video alcanzó las 20 mil visualizaciones en una semana y a principios del 2021, más de 23 millones de views. Desde el momento de la publicación, han pasado cerca de cuatro años y en plena segunda ola de la pandemia mundial, este video se considera como el puntapié inicial de una subcultura de internet que explotó en 2020: Canciones en versión slowed + reverb ¿Qué significa eso? Te lo contamos a continuación.
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a ritmo lento
Técnicamente, la modificación que Moore le realizó a 20 Minutes fue bajarle el tiempo, o la velocidad, en 85% aproximadamente, lo que provocó, obviamente, que la canción se vuelva más lenta. Como consecuencia, la voz e instrumentos se escuchan más gruesos, graves y alargados; y no contento con ello, el joven sumó un efecto de reverb, lo que genera, en términos estrictos, un llamativo eco.
De esta forma, sin importar qué tan alegre o simpática sea una melodía, la sensación que se crea puede llegar a ser una completa melancolía, soledad o tristeza, provocando que las canciones se conviertan en piezas más personales para quien las escucha, y generando una especie de nostalgia, que se transforma en un símil auditivo a los antiguos post que publicamos en Tumblr.
Además, el hecho que las canciones reduzcan su tiempo, provoca que se puedan percibir ciertos detalles como otro significado a las letras o a escuchar realmente la instrumentalización que quizás pasaría desapercibida en su versión original.
El origen de slowed + reverb
En los últimos meses, se ha generado una controversia entre los seguidores de este formato, porque el sonido, que además saltó a la fama hacia otros medios como TikTok, no proviene originalmente de la mezcla de Jarylun Moore, sino más bien de DJ Screw, disc jockey reconocido en la escena local de Houston de los años 90 y que realizó mixes casi en su mayoría instrumentales mediante efectos de sonido manipulando la lectura de los discos de vinilo. Esta innovadora actividad permitió crear un efecto de mareo, entre hipnótico y pesado.
Pero al igual que algunas invenciones creadas por el ser humano, no siempre el reconocido es el inventor −que por cierto aún no se le da ese carácter a DJ Screw−, sino que el que lo hace más popular. De todas maneras, la canción 20 minutes fue la que permitió generar un movimiento que por cada minuto se generan nuevas canciones en este formato.
El sonido no lo es todo
Cabe consignar que si bien el aparato sonoro en las versiones slowed + reverb es el principal motor del éxito de estas canciones, no hay que olvidar que su popularidad en los miles de canales de Youtube que alojan este tipo de productos, se relaciona a la estética visual que genera el 100% de la esencia que la caracteriza.
Los videos muestran en su mayoría escenas nocturnas románticas, retro-futuristas, caracterizadas por luces de neón de los 80 con carreteras vacías a las 4 de la madrugada y personajes que en un solo loop te generan sentimientos encontrados. Las imágenes provienen del animé japonés clásico que da un realce a esa frase cliché escuchada por tus abuelos: “todo pasado fue mejor”.
Lo cierto, es que estamos viviendo tiempos extraños, donde hoy, más que nunca, internet se ha convertido en el principal medio de comunicación que nos conecta con el resto del mundo. A través de allí podemos expresar nuestros pensamientos, dar a conocer nuestros gustos y compartir nuestras emociones. Y todo esto se ha acrecentado producto de la pandemia, por lo que el fenómeno iniciado por aquel joven de Chicago se extendió de forma extremadamente rápida durante el último año.
Hoy son cientos de miles de videos alojados en internet que retratan estos escenarios nostálgicos con la edición de la voz ralentizada de algún artista, que solo al mirarlos te transportan a una burbuja emotiva y que genera adicción, como una especie de ganas de querer aferrarse al pasado para anestesiar un poco el presente.
Para que te sientas más in que out, a continuación te dejamos algunas recomendaciones que encontramos en internet, no sin antes comentarte que el sitio Slowed + Reverb Generator te permite escuchar en pocos minutos la versión que quieras en este formato.
Joji – Slow Dancing In The Dark
¿Qué podemos decir de esta canción que ya no se sepa? Es la balada emo-hipster-posmoderna por excelencia y esta versión acrecienta ese sentimiento de desazón que existe en cada verso.
Post Malone – Circles
Ideal para escuchar ebrio a las 5:00 am mientras todos tus amigues se fueron o se durmieron
Tame Impala – The Less I Know That Better
Parecía que no habían formas de mejorar esta canción, pero la psicodelia se acrecienta aún más con el efecto de “reverb”.
Clairo – Sofia
Dan ganas de enamorarse de alguien llamada Sofía, que te rompa el corazón y dedicarle esta versión con tristeza.
Arctic Monkeys – Do I Wanna Know?
Probablemente, la única canción más cool que Do I Wanna Know? que existe es la versión de esta misma pero slowed + reverb. Dan ganas de ponerse lentes de sol, peinarse como Alex Turner y salir a caminar por la ciudad. Im sexy and i know it
The Weekend – Blinding Lights
No puede terminar la fiesta antes de que tú te pongas al medio de la pista de baile a moverte al ritmo de esta versión.
The 1975 – Somebody Else
Siguiendo lo sugerido para Sofía de Clairo: Dan ganas de que a uno le rompan el corazón y sentirse identificado con esta canción.
Doja Cat – Say So
Es interesante que, aún slowed + reverb, esta canción mantiene su buen ritmo e insta a mover los pies.
Bad Bunny – Amorfoda
Si la canción original es una declaración de estar jodido por las relaciones sentimentales, el loop de la joven llorando frente a una gran ventana le da un sentido melancólico de sinceridad, a decir “esta relación está doliendo de verdad”.
Los Prisioneros – Tren Al Sur
Y porque no podía faltar una canción chilena dentro de la lista, Tren al sur retoma la melancolía que ya estábamos acostumbrados a sentir, pero con un paisaje animado que sentencia esta afirmación para cualquier incrédulo.
* Publicado por Rodrigo Tapia y Carlos Tuñón *