Déjate Caer: La canción de Los Tres inspirada en Andrés Bobe de La Ley

Un accidente en moto enlutó al mundo del arte chileno, especialmente al musical. El 10 de abril de 1994, Andrés Bobe, guitarrista, compositor y fundador del grupo La Ley, falleció trágicamente al perder el control de su vehículo y estrellarse contra un árbol en la comuna de La Reina. Al momento del impacto tenía 32 años.

Por aquel entonces, La Ley era la única banda que contaba con una popularidad similar a la que ostentaban Los Tres, algo que los medios especializados en música aprovecharon de destacar durante gran parte de la década, creando una rivalidad ficticia entre ambas agrupaciones, como si fuesen The Beatles versus The Rolling Stones.

Sin embargo, esa competencia nunca existió, al menos en la cabeza de Álvaro Henríquez, ya que la muerte del músico fue la principal inspiración para escribir la letra de la canción Déjate Caer, según cercanos al intérprete.

Esta información fue ratificada por el hermano de Andrés, Germán Bobe, destacado director nacional de videoclips, que entre sus trabajos figura Déjate caer de Los Tres, Huele a peligro, de Myriam Hernández, e Hijos de la tierra de Los Jaivas, entre otros.

Según Bobe, gran parte de la simbología presente en el vídeo, como la madre, el funeral y la muerte, está relacionada al fallecimiento del fundador de La Ley.

Marcando la diferencia

Tanto en el ámbito creativo, como en su puesta en escena y toma de decisiones, Los Tres siempre tuvieron un líder claro: Álvaro Henríquez.

Sin embargo, en diversas ocasiones se repartían los roles de composición o, simplemente, él los compartía.

En este caso Déjate Caer es una de esas canciones que fue firmada por la asociación de dos de sus integrantes: Henríquez y Titae Lindl.

Si bien la letra fue escrita íntegramente por Álvaro, en el aspecto musical fue donde Titae puso de su parte.

“ÁLVARO TENÍA LA LETRA CASI HECHA, LA HICIMOS EN SU CASA, COMO SE HACEN LAS CANCIONES. AHÍ FUIMOS PROBANDO LÍNEAS MELÓDICAS Y SEGUIDILLAS DE ACORDES”. 

Titae Lindl

Instrumentalmente, el contrabajista recuerda que el resultado sonoro de Déjate Caer, está directamente relacionado a lo que el grupo venía tocando en su álbum anterior, Se Remata el Siglo (Sony Music, 1993), el cual estuvo compuesto de guitarras eléctricas emulando el rock anglo y el grunge de bandas como Pearl Jam, Soundgarden o Nirvana, que en ese entonces se escuchaban en las radiosemisoras.

No contentos con el resultado, Álvaro demostró su interés en marcar la diferencia con La espada y la pared (Sony Music, 1995), permitiéndose sonar más orgánico y natural.

En este contexto, Titae cita la música de Johnny Cash y The Everly Brothers como las principales influencias para la música de Déjate Caer.

Junto a esa influencia country, el contrabajista menciona que se puede percibir una de las características clásicas de la música de Los Tres, que es su particular manera de integrar sonoridades ligadas al jazz en la música popular —entendiéndose popular como lo que se distancia de lo docto, es decir, aquella música ligada a la academia—.

Otra de las características notables de la canción —y que la diferencia de otras composiciones de Los Tres— es la inclusión de una mandolina. Este instrumento —que tiene el aspecto de una pequeña guitarra de cuatro cuerdas— fue ejecutado por Antonio Restucci.

La idea de invitarlo a participar en Déjate Caer, en palabras de Titae, vino nuevamente de Henríquez:

“Álvaro justo había tocado con Restucci en una obra de teatro que se llama Sabor a miel donde hizo algunas presentaciones junto a la actriz María Izquierdo. Luego de eso se hicieron grandes amigos”.

En la producción

Tanto la grabación de Déjate Caer, como de todo el álbum La Espada & La Pared, se realizó en los Estudios Máster, durante la primavera de 1994.

En la producción estuvo a cargo el ingeniero en sonido Mario Breuer, conocido por su trabajo con referentes de la música argentina como Charly García, Andrés Calamaro, Los Fabulosos Cadillac, Soda Stereo, Luis Alberto Spinetta y Los Auténticos Decadentes, entre otros.

Anteriormente, había trabajado como productor designado por el sello discográfico con Los Tres, para su álbum antecesor.

Desde Argentina –donde reside– Breuer se toma su tiempo para hablar de la canción:

“DÉJATE CAER COMO TEMA ES UNA OBRA DE ARTE. EN ESE SEGUNDO DISCO QUE HICE DE LOS TRES HABÍAN MUY BUENAS CANCIONES Y COMO EL GRUPO ESTABA MUY MADURO, APORTÉ A CUIDAR LA SONORIDAD DE LOS INSTRUMENTOS Y DE LOS ARREGLOS. FUE TODO MUY RÁPIDO. GENERALMENTE CUANDO LLEGÁBAMOS AL ESTUDIO PARA GRABAR TENÍAMOS TODO MUY ARREGLADO Y ASEGURADO, SIN ESPACIO PARA LAS DUDAS. DÉJATE CAER SONÓ BELLA DESDE QUE ÁLVARO LA MOSTRÓ EN LA SALA DE ENSAYO”

Mario Breuer, productor de ‘déjate caer’ y álbum ‘la espada & la pared’

Los Tres… son cuatro

“Y bueno, ahora la banda Los Tres, que en realidad son 4… en el número 1”, decía el conductor mexicano del Top 20 de MTV, Gonzalo Morales, al presentar al grupo chileno tras su primer lugar en el espacio de videoclips más popular de Latinoamérica.

Esta forma particular, pero poco original, era recurrente en las entrevistas que daba el cuarteto, mientras promocionan su música internacionalmente.

El año de oro fue 1995. Sonaron en las radios AM y FM, aparecieron con frecuencia en la televisión, los entrevistaron en cada lugar al que asistían, y comenzaron a realizar conciertos cada vez más masivos, tanto en el país como en el extranjero. Este éxito se debió, en gran parte, a Déjate caer.

La primera vez que la banda llegó a Argentina para presentar su música fue en Morocco, un espacio ícono del circuito under y de la diversidad bonaerense de la década de los 90.

En este lugar la agrupación presentó todas las canciones del álbum, no sin antes haber dado entrevistas en diversas radios y programas de televisión, contestando quienes son, a qué vienen, qué países seguirán recorriendo y, por supuesto, recibiendo la broma de que la banda tiene un integrante más de lo que dice el nombre.

La canción llamó la atención de inmediato al no poseer el clásico sonido rock al que los argentinos estaban acostumbrados en su largo desarrollo de la industria musical. “Un choque cultural”, señalaron algunos medios trasandinos, después de aquella presentación.

“La música nuestra es buenísima en cualquier parte del mundo y estamos tan convencidos de eso que seguir acá se transforma en paciencia”, decía Álvaro Henríquez en una entrevista para la revista Rock&Pop, en CDMX, luego de intensas promociones de La espada y la pared en la ciudad.

En tanto, en Chile la situación fue diferente.

En solo dos años su primer trabajo con Sony Music había vendido más de 34 mil copias, un ejemplo evidente de éxito al considerar que un álbum exitoso para la industria de la época debía superar las 25 mil copias.

Sus canciones No sabes qué desperdicio tengo en el alma y El aval rotaban frecuentemente en las radioemisoras, mientras que las de su primer álbum, como La primera vez y He barrido el sol, se posicionaban en el colectivo social de los chilenos y chilenas.

Este respaldo popular, cimentado en ventas de álbumes, buena crítica de los medios de comunicación y varios conciertos a lo largo del país, facilitó que el trabajo de la banda fuese un producto de exportación.

Meses antes, mientras preparaban el lanzamiento de La espada y la pared, sus primeros trabajos fueron editados en Argentina, México, Colombia, Puerto Rico, Centroamérica y el mundo hispano de Estados Unidos.

La idea, según los ejecutivos de Sony Music, era consolidar a Los Tres en el mercado latino además de alistarlos para una futura producción en inglés que fuese a llegar no solo a Latinoamérica, sino que también a Nueva York, Londres e incluso París.

“Los Tres son un producto musical interesante y resistente a cualquier moda, un grupo de sonido internacional”, decía Frank Welzer, entonces presidente de Sony Music en Latinoamérica, cuando en 1993 escuchó la música de la banda por primera vez.

No conforme con esto, el ejecutivo decidió viajar a Chile para conocerlos y convencerlos de firmar un contrato por cuatro discos con la casa discográfica que representaba.

“ES EL GRAN MOMENTO PARA EL ROCK EN ESPAÑOL Y PARA QUE UN GRUPO COMO LOS TRES PUEDA CONQUISTAR UNA PARTE IMPORTANTE DEL MERCADO ANGLO Y LATINO”

Franz Welzer, Presidente de Sony Music en Latinoamérica de ese entonces. extracto de entrevista realizada por la revista rock&pop (1995).

Latinoamérica queda chica

Let yourself go, let yourself go, the earth is inverted, the blood is yellow, let yourself go. Así pudo haber sido la letra de Déjate caer, tras el intento por marcar presencia en el mercado anglo.

En este entonces, algo impensado para una agrupación chilena tan alejada de Estados Unidos, pero los ejecutivos de Sony Music estaban convencidos que el sonido de Los Tres era aplicable a los escuchas de cualquier parte del mundo.

De hecho, la banda fue representada internacionalmente por Criteria, compañía que en ese momento trabajaba con artistas como Julio Iglesias, Roberto Carlos, Ana Gabriel y Soda Stereo.

Sin embargo, pese a que el álbum vendió más de 70 mil copias en Chile durante el periodo de promoción, para los ejecutivos de la compañía, el propósito de cantar en inglés no era ser —al igual que en el país— un éxito de ventas, sino que “crear la necesidad de consumir los próximos trabajos del grupo”, explicaba el gerente general de Sony Music Chile, José Antonio Eboli, a la revista Rock & Pop en 1994.

“EL PRÓXIMO TRABAJO DE LOS TRES (REFIRIÉNDOSE A LA ESPADA & LA PARED) DEBÍA INCLUIR UN PAR DE TEMAS EN INGLÉS CASI POR OBLIGACIÓN”

José Antonio Éboli, Gerente General de Sony Music Chile (1995)

Sin embargo, poco fue lo que se hizo.

Si bien en un comienzo los temas Déjate caer y La espada y la pared fueron las canciones elegidas para ser traducidas al inglés, la idea no resonó en la agrupación liderada por Henríquez.

Si bien las trabajaron, la complejidad de llevar a cabo a totalidad la poesía de ambas, y que tuviera el mismo o similar significado, fue lo que generó más problemas entre los participantes.

“Nos dimos cuenta lo difícil que era traducir poesía a otro idioma”, recuerda Francisco Molina desde Estados Unidos.

Los Tres en 35mm

Con el pelo rojo, terno oscuro, anteojos y corbata roja, Álvaro Henríquez aparece interpretando Déjate caer en el videoclip de la canción.

El resultado es una propuesta diferente y que forma parte de la nueva imagen que la banda chilena desea reflejar a partir de la promoción de su tercer álbum.

La persona a cargo de la decisión estética fue Germán Bobe, quien buscó la forma de crear un estilo que le diera identidad a Los Tres justamente para comenzar la promoción internacional.

La elección del cineasta no fue al azar. Los Tres habían desarrollado sus primeros videoclips con él y se había generado una estrecha relación. Sin embargo, el trabajo en conjunto se detuvo una vez que la banda firma con Sony Music.

“El sello tenía reticencia en trabajar con alguien tan joven como yo”, recuerda Bobe. “La compañía creía que tenían que trabajar con alguien de cine, pero después, como no lograron los resultados que esperaban en términos visuales, me llamaron para hacer “El aval”, aunque con muy poco presupuesto”.

Para el rodaje de Déjate Caer hubo un presupuesto que bordeaba los 6 millones de pesos de la época y se decidió grabar el videoclip en el fundo de la familia de la actriz Patricia Rivadeneira.

El equipo llegó hasta una iglesia pequeña que tenían en el campo para reflejar la melancolía y la muerte que trataba la canción.

Las apariciones de santos, ángeles y, sobre todo, el haber realizado el rodaje en una iglesia, generó una censura de promoción de parte de Canal 13, en una época donde los videoclips los estrenan en los noticiarios y programas de entretención de la televisión chilena.

“Pareció super insolente, pero todo eso era bueno, porque también este hecho nos potenció con mucho escándalo”, recuerda Germán Bobe.

Si el videoclip causó polémica en los medios de comunicación más tradicionales, el lanzamiento del álbum también fue llamativo, ya que, bajo la misma lógica de la canción, Los Tres mostró los temas de su disco en la misma iglesia en que fue grabado el sencillo, en un contexto donde la Iglesia Católica era consultada en los medios para la mayoría de las temáticas contingentes.

El video, en tanto, alcanzó tanta popularidad que fue nominada a Mejor Video Latino en MTV, compitiendo con Circo beat de Fito Páez, Luz, amor y vida de Santana, Mate de Todos Tus Muertos, y La ingrata de Café Tacvba, quienes fueron los que finalmente se llevaron el galardón.

Una muerte con sabor Azteca

A través de un comunicado de prensa, Los Tres anunciaron su receso el 4 de abril del 2000. La decisión, tomada por Álvaro Henríquez, pero luego acordada en conjunto, repercutió fuertemente en una de las agrupaciones contemporáneas a Los Tres más destacadas de la música en español desde la década de los noventa: Café Tacvba.

El cuarteto originario de Ciudad Satélite (México) había coincidido con los chilenos en la grabación de su MTV Unplugged, y desde allí establecieron una relación de amistad y colaboración.

En base a ello, la banda decidió grabar un EP tributo llamado Vale Callampa que contiene reversiones de cuatro canciones de Los Tres: Déjate caer, Tírate, Olor a gas y Amor violento.

Déjate caer fue el único sencillo lanzado de este trabajo y se convirtió en un éxito.

Sobre la elección de la canción, el tecladista y en ocasiones guitarrista y vocalista de Café Tacvba, Emmanuel del Real, —más conocido en el medio artístico como Meme— declaró en el libro Bailando Por Nuestra Cuenta (Blanc, 2016, p. 228), que fue suya la idea de incluir “Déjate caer” en el EP:

“ES UNA CANCIÓN QUE ME AFECTA MUCHO, PARA BIEN. ME EMOCIONA MUCHÍSIMO (…) HAY ALGO QUE ME RESULTA MÁS ALLÁ DE UNA BUENA CANCIÓN, ES UNA GRAN OBRA. CUANDO LLEGÓ EL MOMENTO DE DECIDIRME, ME INCLINÉ POR ELLA, AUNQUE FUERA UN SENCILLO Y PROBABLEMENTE SU CANCIÓN MÁS FAMOSA FUERA DE CHILE. A MÍ ME DICE MUCHAS COSAS Y NO DUDÉ EN PROPONERLA”.

Emmanuel del Real (Bailando por nuestra cuenta, 2016)

Consultado acerca de esta versión, Titae se mostró honrado por el trabajo de los mexicanos: “Me encanta esta versión. Son talentosos y estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos porque son geniales. La producción de Santaolalla —en el EP— le subió el pelo por lo que me siento muy honrado”.

Este reportaje, y sus respectivas entrevistas, son un extracto de una investigación inédita realizada en 2018 por los periodistas Rodrigo Tapia y Carlos Tuñón, titulada Cuando el juego se hizo verdadero, que reúne la historia y el impacto cultural de cinco canciones chilenas fundamentales para comprender la década de los 90 de Chile.

* Publicado por Rodrigo Tapia y Carlos Tuñón *