Tudo Bem: El álbum de Axé Bahía que revolucionó Chile

Te trasladamos al 2002. Estás en la enseñanza básica, son las alianzas del colegio. Tienes que bailar -quieras o no- frente a todos los cursos. La coreografía sigue lo que la música indica. Es ampliamente probable -sin estudios al respecto- que haya sido alguna canción de Axé Bahía la que suena por aquel equipo de audio o radio a pilas.

Es que a comienzos del siglo XXI, el axé, un ritmo frenético, sexual y alegre, se instaló en todos los rincones del país, desde los programas de televisión hasta el living-comedor de la casa. Su éxito fue posible gracias al quinteto de música y baile conformado por los brasileños Flaviana, Jociney, Francini, Jefferson y Bruno.

Impulsados por un gran apoyo mediático, la agrupación debutó en la música con su álbum Tudo Bem (Warner Music, 2002). La calidad vocal no importaba y las canciones eran bailadas por grandes y chicos, siendo uno de los pocos fenómenos musicales en Chile que cruzó a más de una generación en un mismo periodo.

En El Blog de Música te contaremos la historia de Tudo Bem y su impacto comercial que vendió más de 140 mil copias, en un periodo donde la industria discográfica arrojaba números rojos; y que les permitió explotar su imagen con la venta de muñecos, stickers, cuadernos, perfumes y loncheras, entre otros productos, que terminó otorgándoles más de 10 millones de dólares a la marca Axé Bahía.

El axé: más que música y baile

Es de gran conocimiento que cada uno de los géneros musicales que hemos escuchado ha tenido un periodo de mayor apogeo. Lo vimos con la música disco entre fines de los 70 y comienzos de los 80, la música dance en los 90 o a mediados de los 2000 con el pop punk. Y el axé no fue la excepción. 

Si a finales de los 2000 y principios del siglo XXI, la sociedad chilena disfrutaba el candombe rioplatense proveniente de Uruguay con agrupaciones como Nietos del Futuro, Los Fatales y Chocolate (Ma-yo-ne-sa), o incluso el reggaetón puramente de Puerto Rico entre 2004 al 2008, el axé vivió su máximo esplendor entre 2001 y 2004, teniendo su momento cúspide en 2002 luego de la presentación de Axé Bahía en el Festival de Viña del Mar, que consiguió 66 puntos de rating, es decir, un tercio de la población chilena vivió ese hito a través de sus televisores.

Coincidentemente o no, el axé vino a remecer la estructura socio-cultural chilena desde sus cimientos, como meses después lo hizo Spencer Tunick al fotografiar a más de 4 mil personas desnudas en el Parque Forestal, la performance de BabyVamp por las calles de Santiago o el estreno de la película Sexo con Amor al año siguiente. La sexualidad era un tópico que comenzó a tomar fuerza en este periodo y que se posicionó con este género musical.

El sonido axé

Hasta su presentación en el Festival de Viña, en febrero de 2002, Axé Bahía no cantaba, sino que se limitaban a bailar y ser carismáticos, aunque eso no bastaba para consagrarse como la agrupación número 1 de este estilo de música.

El axé proviene de Salvador de Bahía, Brasil, y comenzó a ganar popularidad en su país a comienzos de los años 90 con artistas como Daniela Mercury, E o Tchan, Timablada y As Meninas.

Su gran particularidad era rebosar energía positiva a través de bailes, colores y mezcla de sonidos asociados a la samba, el funk carioca y el reggae. Su término etimológico significa buena onda o suerte.

Todos quieren axé

La competencia fue dura para Axé Bahía. Por un lado, los canales de televisión creaban nuevos proyectos como Porto Bahía (Venga Conmigo, Canal 13), Porto Seguro (Mekano, Mega) y Carambaxé (Extra Jóvenes, CHV), mientras que los representantes de los artistas que interpretaban las canciones que la agrupación bailaba, se percataron que en Chile su música estaba siendo utilizada con bastante éxito, por lo que comenzaron a realizar promoción al país, sin entender realmente de qué trataba el suceso.

Esos motivos, sumados al interés de ampliar la imagen Axé Bahía a otros mercados, permitieron que Flaviana, líder de la agrupación, y el manager Marcelo Borlando, tomaran la decisión de grabar un álbum con las propias voces del quinteto y que fuese una carta de presentación para llegar a otros países.

Euroaxé

Además de las primeras canciones que Axé Bahía popularizó en Chile, como Thu Thuca, Tapinha y Danca da Manivela, la agrupación necesitaba de al menos otras 7 para contar con material de estudio publicable, por lo que decidieron viajar a Brasil a buscar más música.

La primera canción que quedó en este trabajo discográfico fue Namorar Pelado (Beijo Na Boca) del también creador de Beija, ta calor, Mc Pelé, cuyo sonido, a diferencia del original marcado por el funk carioca, se realizó en base al eurobeat y el rap, lo que pareciera ser sacada de un álbum de Vengaboys.

Un sonido similar tiene Bateo Levou (Country) que, en contraste a su versión original, causa cierta sensación que está influenciada por el one hit wonder Cotton Eye Joe de Rednex (sí, la misma que se escuchaba cuando te subías a un toro mecánico).

Por otra parte, los brasileños Wesley Rangel y Robson Nonato, que además formaron parte de Tudo Bem como productor ejecutivo y musical, respectivamente, fueron quienes entregaron el último cover para el álbum: Gingado di Mola.

La canción, según cuenta Marcelo Borlando en el libro biográfico de Axé Bahía, Bailando sobre el volcán, no fue del gusto de todos los integrantes. Sin embargo, la letra contaba con la palabra “mostra” (mostra mostra mostra a barriguinha), un condimento esencial para transformarse en éxito según el autor, ya que permitiría generar un constante juego para que la agrupación pueda interactuar con la audiencia en sus conciertos. Marketing a otro nivel, considerando que en esa época ese tipo de decisiones en la industria de la música chilena no eran comunes.

Scaramelli a la cabeza del proyecto

En términos musicales, los grupos de axé en Chile estuvieron a cargo de artistas locales: Daniel Guerrero, ex vocalista de La Sociedad y compositor de Mañana de Luis Jara, produjo a Porto Seguro; mientras que Silbert Fernandes da Silva, percursionista de Joe Vanconcellos, lo hizo con Porto Bahía.

En el caso de Axé Bahía, la producción musical y la composición de sus canciones originales estuvieron a cargo de Álvaro Scaramelli, ex vocalista de Cinema y presidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) entre 2015 y 2017. Para diferenciar este tipo de letras con las que el artista realizaba para sus proyectos personales, se presentó bajo el seudónimo Topinho.

La primera solicitud del mánager a Scaramelli fue componer una canción titulada con el nombre del grupo, ya que serviría como carta de presentación. Asimismo, le pidió una segunda con el mismo nombre que el álbum, Tudo Bem, con el propósito de reflejar la “buena onda” (axé) del quinteto. Ambas, según pensaba Borlando, permitirían potenciar la marca Axé Bahía a todo el continente.

Por otro lado, aprovechando el éxito comercial en Chile de canciones del Medio Oriente como Simarik (Muchacha turca) de Hakim, Sidi Mansour de Saber Rebaï o Habibi Dah (Nari Narien) de Hisham Abbas, Scaramelli compuso Alí Baba, con evidentes influencias a esta música y dejando en claro una estética caracterizada por el estereotipo que se conocía de la cultura de ese lado de Asia.

La fórmula Axé Bahía

En 2002, como lo hemos dicho antes, fue el año de mayor exposición y consolidación de Axé Bahía en el país. Su álbum Tudo Bem superó las 140 mil copias vendidas durante ese año, lo que propició a la agrupación a publicar otros productos que permitieran aumentar su capital.

Salo, compañía creadora de álbumes de laminitas, muy populares en esa época, realizó uno de sus productos estrella con la imagen del quinteto, que terminó cuatriplicando la producción de sobres de los hasta ese momento exitosos álbumes de Backstreet Boys, SClub7 y A-Teens.

Las compañías de chicle, perfumes, agendas y cuadernos querían ofrecer productos de Axé Bahía. Los muñecos comercializados por Hasbro fueron el juguete más vendido de Chile, más que Rosalba o el Chiquitín Cacú.

El currículum de la agrupación, sin duda creció con Tudo Bem y el álbum se comenzó a promocionar en Argentina, Perú, Bolivia, Centroamérica, México, Estados Unidos, España e incluso Grecia, donde vendieron más de 6 mil copias.

El éxito fue tal que tiempo después grabaron una segunda parte Tudo Bem 2 y tres años más tarde el álbum Positivo, bajo un importante contrato con Universal Music Group.

Como es de amplio conocimiento, Axé Bahía hizo una pausa en 2007, para presentarse en vivo ocasionalmente en los años posteriores, reviviendo gran parte de sus “clásicos”.

Sin más, te compartimos a continuación el álbum Tudo Bem para que te despejes en estos días de cuarentena.